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A lo largo de nuestra vida debemos enfrentar situaciones en la que nos vemos frente a dos o más caminos para seguir. Cada uno de estos caminos llega a un lugar diferente al que nos encontramos ahora, y es nuestra tarea elegir uno de estos caminos, dependiendo a dónde queremos llegar.
Pero, ¿cómo puedo saber cuál es el camino correcto? La Toma de decisiones nos puede ayudar a saber con certeza qué camino es la mejor opción.
La Toma de decisiones es un proceso mediante el cual debemos seleccionar entre una o más alternativas para poder proveer una solución a algún problema o situación. Y este proceso ocurre cada vez que hacemos una elección, por más sencilla que parezca. Las decisiones que tomamos pueden ir desde lo más sencillo y cotidiano como elegir la ropa del día o algo para comer, hasta los temas más complicados como qué carrera estudiar o dónde trabajar. También es importante considerar que todas y cada una de las decisiones que tomamos tienen consecuencias, las cuales pueden ser positivas o negativas.
Como todo proceso, se compone de una serie de pasos a seguir:
1. Reconocer el problema o situación, lo que debe ser cambiado o mejorado.
2. Analizar el problema para encontrar su origen.
3. Considerar las metas que se desean alcanzar con la solución.
4. Buscar todas las alternativas u opciones que ayudarán a solucionar el problema.
5. Analizar todos los recursos con los que se cuenta para cada alternativa.
6. Seleccionar la mejor alternativa que nos ayude a solucionar el problema de la manera más rápida, más fácil o más económica.
Muchas veces este proceso lo realizamos de manera inconsciente al tomar una decisión, lo que nos lleva a una solución rápida. Esto ocurre generalmente con las situaciones que nos son tan complicadas, que ofrecen soluciones muy evidentes o que no tienen consecuencias muy impactantes (volvemos al ejemplo de la ropa o la comida). Sin embargo, en situaciones más relevantes este proceso requiere un ejercicio un poco más consciente, pues las consecuencias de nuestra elección pueden impactar no solo a nosotros, sino a los que nos rodean (una carrera profesional, un trabajo, un viaje).
Cada decisión que tomamos es importante, no por ser sencilla quiere decir que no tiene un impacto en nuestra vida. Por eso es muy importante que consideremos todas las posibles consecuencias de las alternativas que tenemos antes de tomar una decisión, y lo más importante, asumir estas consecuencias como parte del proceso y como un aprendizaje para el futuro.
Ahora que conoces un poco más sobre el proceso de toma de decisiones, puedes aplicarlo en aquellas situaciones que te habían estado causando algún conflicto o que tenías problemas para decidir. Si te resulta útil, puedes ayudarte de lápiz y papel para tener un mapa más claro y tomar la mejor decisión.
